Biblioteca Municipal de Loiza

Escrito por Carmen Leonor Rivera-lassén en el Diario El Nuevo Dia, Mayo 1, 2007.

Lo que hoy es la Biblioteca de Loíza fue inicialmente una escuela con dos salones, uno para Economía Doméstica y otro para Artes Industriales. Con el correr de los años se cambió su uso a salones para nivel elemental. La edificación data de principios de siglo. Aunque la estructura no es tan antigua como la iglesia de San Patricio y la antigua carnicería, hoy sede del Centro Cultural, se contempla incluirla en el registro de edificios históricos por parte del Instituto de Cultura Puertorriqueña. En el año 2000, el Departamento de Educación (DE) le cedió este edificio al gobierno municipal de Loíza. Eran 1,000 pies cuadrados, en los que se debía servir a una población de 32 mil habitantes con los servicios bibliotecarios. El personal quedó bajo el DE, pero el mantenimiento de la instalación le correspondió al municipio. Al retiro de la bibliotecaria, le correspondió al municipio correr la operación completa.
Desde hace ocho meses comenzó una gestión especial bajo el liderato del actual administrador de la Biblioteca, Luis Daniel Pizarro. Deseaba convertir ese espacio en uno activo y al servicio de la comunidad de Loíza. "Las necesidades del conocimiento práctico de las ciencias bibliotecarias se subsanaron con el apoyo de voluntarios con vasta experiencia en bibliotecología. Así contamos con la ayuda de Sandra Castro, coordinadora regional de Bibliotecas Escolares del DE, y de la Dra. Ada Myriam Felicié, Directora de Ciencias de la Información de la Biblioteca Lázaro de la Universidad de Puerto Rico", dijo Pizarro. También se contó con la colaboración de la Red Gigante de Carolina de bibliotecas electrónicas. Los resultados de esa gestión incluyen el aumento en volúmenes de la coleccion mediante donaciones como las de la fundación Books for Everyone, la adquisición de computadoras, la llegada de quipo para ver videos y DVD, y el inicio del proceso de catalogación de los libros que ahora comprenden la colección permanente de la biblioteca. Por fin, empezó a hacerse realidad el sueño de dotar de un espacio para la lectura a la municipalidad loiceña. En cuestión de pocos meses, a partir de junio del 2006, se logró un cambio en la percepción que tenían los habitantes del pueblo de su biblioteca. Tras analizar las estadísticas de visitas diarias al lugar, se obtuvo una cifra de 1,400 visitantes por mes. Esto se debió a la variedad de servicios que se comenzaron a proveer en la Biblioteca de Loíza y en el énfasis que se dio en no solo ayudar a los estudiantes a completar sus asignaciones, sino también mantener un espacio abierto para las actividades que desarrollara la comunidad.
Para celebrar la Semana de la Biblioteca 2007, desde el 24 al 26 de abril se organizó una serie de actividades. Las mismas se diseñaron con la intención de promover la interacción de padres con hijos, estudiantes, envejecientes y turistas en un mismo espacio. Se comenzó con un taller sobre el uso de la Internet como recurso educativo. Otra actividad fue la presentacion del libro "Aventuras de la Juntilla" del licenciado Marcos Rivera. Se hizo a través de un dialogo entre el autor y los estudiantes de la Escuela Superior Carlos Escobar López, que renovó en los estudiantes el interés por conocer la historia del pueblo de Loíza. Una exhibición de obras de los artistas Samuel Lind y Pedro LaViera logro convertir, por primera vez, el espacio de la biblioteca en una sala de arte. Los visitantes tuvieron la oportunidad de conversar con los artistas sobre sus obras. La alta asistencia a estas actividades demostró que la población ya ve este espacio como propio. Por la alta demanda de servicios, la biblioteca necesita obtener mobiliario nuevo, desde anaqueles y escritorios para las computadoras hasta sillas.